07Mai
2017

Trujillo & seine Ruinen

Von Huaraz beschloss ich eine etwas abgelegene Route an die Küste zu nehmen. Ich nahm ein Colectivo nach Caraz und von dort einen Bus durch den ¨Cañon del Pato¨ (dt. Entenschlucht). Die Schlucht war sehr schön und teilweise ziemlich eng. Der Busfahrer hupte so ziemlich vor jeder Kurve ob das allerdings was gebracht hätte, wenn da wirklich mal ein Auto gekommen wäre, keine Ahnung. Auf dem Weg nach Cimbote sind wir durch insgesamt 35 Tunnel gefahren und eingeladen haben wir ein Bettgestell, zahlreiche Früchte und sechs lebende Ziegen! Bei einem Absturz hätten wir also eine Weile überleben können 😀. Die Strecke gehört zu den gefährlichsten Straßen der Welt (http://www.dangerousroads.org/south-america/peru/2065-carretera-del-canon-del-pato.html).

Cañón del Pato Ziegen einladen

In Cimbote habe ich keinen Stopp eingelegt, sondern bin gleich weiter gefahren nach Trujillo. Die Stadt ist berühmt für seine Bauten aus der Moche und Chimú- Kultur sowie seinem kolonialgeprägten Zentrum. Die meisten Kolonialgebäude kann man gratis besichtigen. Am schönsten fand ich allerdings die Gitter vor den Fenstern. Die Innenstadt lädt zum Bummeln ein und an jeder Ecke gibt es Früchte oder ¨Leche de Tigre¨ im Glas. Trujillo -by night- war auch schön anzusehen.

Trujillo Edificios coloniales Rejas de ventanasIglesia Frutas Sonnenuntergang Trujillo by night

Mit einem Tagesausflug für nur 25 Soles (7 Euro) habe ich die berühmten Ruinenkomplexe sowie das Strandresort Huanchaco besichtigen können. Als ersten ging es zu den ¨Huacas del Sol y la Luna¨, das sind zwei Tempelanlagen der Moche-Kultur. Dieser Stamm lebte zwischen dem 1. und 8. Jahrhundert hier an der Küste und verschwand dann aber schlagartig. Die Ursachen sollen Klimaveränderungen gewesen sein, sicher ist man sich aber nicht. Die beiden Adobepyramiden sind mit äußerst schönen Malereien geschmückt und man fand viele Keramikgefäße in den Ruinen. Die ¨Huaca del Sol¨ wurde aus etwa 140 Millionen Adobe-Ziegel erbaut, ist aber bisher der Öffentlichkeit nicht zugänglich. Die ¨Huaca de la Luna¨ dagegen schon. Hier bestaunt man die Friese eines Jaguar-Gesichtes.

Paisaje y Huaca del Sol Huaca de la Luna & Cerro Blanco Das Jaguargesicht Las ruinas Malereien

Nachmittags ging es dann nach ¨Chan Chan¨, eine der größten Lehmziegelstädte der Welt und der damals wohl größten Stadt des südamerikanischen Kontinents. Ab 1250 n.Chr. setzte sich das Volk der Chimú hier durch und erstellte ein ausgeklügeltes Bewässerungssystem, um sich zu ernähren. Große Teile der Anlage wurden restauriert, sind also nicht mehr im Originalzustand. Das Weltkulturerbe hat aber mit einer massiven Zerstörung durch den Klimawandels zu kämpfen, da es in der Region immer mehr regnet und daher steht es auf der roten Liste. Nachdem die Inkas die Stadt erobertet hatten gliederten sie die Chimú in ihr Reich ein und Chan Chan verlor weitgehend an Bedeutung.

Die Lehmziegelstadt Chan Chan Der Eingang Die Ruinen Decoraciones Verzierungen Chan Chan Alles aus Lehm Todo de barro

Am Ende des Tages gab es noch einen kurzen Abstecher nach Huanchaco. Ein kleines Dörfchen, das berühmt ist für seine Schilfbote ¨Caballitos de Totora¨. Von der Küste ging es für mich dann wieder ins Hochland nach Cajamarca. Hier in Peru reise ich immer im Zick-Zack 😉.

Huanchaco Schilfbote

Truillo & Las ruinas

De Huaraz decidí viajar de una ruta especial a la costa. Tomé un colcetivo a Caraz y de allá un bus hacia Chimbote cruzando el ¨Cañon del Pato¨. La quebrada fue muy linda pero muy estrecha. El chofer tocaba siempre la bocina antes de cada curva. Si realmente hubiera ido un carro al otro lado no sé que pasaba. Cruzamos 35 tuneles y cargamos un cama, muchas frutas y seis cabras vivas! Si hubiera caimos, podriamos sobrevivir un rato. La ruta es una de las más peligrosas del mundo (http://www.dangerousroads.org/south-america/peru/2065-carretera-del-canon-del-pato.html).

En Chimbote no hice un stop, sino viajé enseguida a Trujillo. Esa ciudad es famoso para sus edificios antigüos de las culturas Moche y Chimú y de su centro histórico del estilo colonial. La mayoría de esos edificos coloniales se puede visitar gratis. La cosa que más me gusta fueron las rejas de las ventanas. El centro te invita a pasear y a cada rincón puedes comprar frutas o la leche de tigre en un vaso. Trujillo de noche también estaba linda.

Fui con un tour que costaba solo 25 Soles (7 Euro) a los dos complejos de las ruinas y a Huanchaco, el balneario cerca de Trujillo. De primero visitamos las ¨Huacas del Sol y la Luna¨ que son dos templos de la cultura Moche. Esa gente vivieron entre el primer y octavo siglo aquí por la costa y después aparecieron. La razón pueden ser cambios fuertes del clima, pero nadie sabe exactamente. Las dos pirámides son decorados con muy lindos pinturas y se encontraron muchas ceramicas. La huaca del Sol fue hecho de 140 millones ladrillos de barro y todavía no es abierto para el publico. La Huaca de la Luna si está abierta y allá visitamos una pintura con la cara de un jaguar.

Por la tarde fuimos a visitar ¨Chan Chan¨ una de las ciudades completamente de barro más grandes del mundo y además en ese tiempo la ciudad más grande de sudamérica. A patir de 1250 después de Cristo la cultura Chimú construye su imperio en el norte de Perú. Una gran parte es reconstruido y no original. El patrimonio cultural de la humanidad tiene un grave problema con el cambio climatico y por eso está en la lista roja. A causa de mucha lluvia, el resultado de el Niño, rompió cada año más de las runias. Cuando los Incas creaban su imperio también conquistaron la patria de los Chimú e incorporaron a ellos. Después Chan Chan perdió su importancia.

Al final del día fuimos a Huanchaco. Un pequeño pueblo por la playa que es famoso por su ¨Caballitos de Totora¨. De la costa viajé otra vez hacia los Andes, a Cajamarca. En Perú siempre he viajado por zig-zag 😉.