19Januar
2018

Relajando en el Parque Henry Pittier

Unsere Reise durch Venezuela führte uns weiter nach Westen und zwar nach Maracay. Dort hat uns Juan Pablo aufgenommen, ein weiterer Freund unseres Trekkings. Das coolste er hatte einen VW-Käfer mit dem wir erstmal eine kleine Stadtrundrundfahrt bekommen haben cool. Maracay selbst hat jetzt nicht die Welt zu bieten, aber sie liegt in unmittelbarer Nähe zum ältesten Nationalpark von Venezuela, dem “Parque Nacional Henry Pittier”. Der Park wurde 1937 ausgewiesen und nach dem Schweizer Henry Pittier benannt, der ihn jahrelang erforscht hat.

RoadtripVW-Käfer, Meer & Surfbrett =)Con Juan Pablo y su escarabajo

Mit dem Käfer ging es dann auf einen Roadtrip in den Nationalpark. Die Strecke beginnt in einem sehr feuchten Nebelwald und wenn man die Gebirgskette überquert hat gelangt man ans Meer. Der Küstenstraße sind wir bis ins letzte Dörfchen namens Cuyagua gefolgt. Dort hat Juan Pablo Freunde, die ein kleines Hostal mit Gemeinschaftsküche haben. Zwei schöne und ruhige Strandtage haben wir dort verbracht und den Trubel der Hauptstadt vergessen. Die Buchten an der Küste dort sind wunderschön mit Palmenwäldern direkt am Strand und türkisblauem Wasser. Weitere bekannte Dörfer sind Cata, Choroní und Chuao. Der Strand von Chuao ist nur mit dem Boot erreichbar und dort wird die Kakaosorte “Criollo” angebaut. Dieser Kakao ist qualitativ hochwertiger, aber sehr anfällig für Krankheiten. Die Weltproduktion ist nur ca. 10%, weshalb er heiß begehrt ist unter den Patissiers. Die Küste von Venezuela ist einer der wenigen Orte, wo diese Ur-Kakaosorte noch immer wächst bzw. angebaut wird.

Bahía de CuyaguaPlaya de CuyaguaVista hacia Maracay

Zurück in Maracay durften wir das Restaurant “Chivo” und das Café “Aracafé” kennen lernen. Ein venezolanischer Kochkollege hat mir den Kontakt vermittelt und der Inhaber Antonio hat uns eingeladen seine Wirkungsstätten zu besichtigen. Das Restaurant ist erst seit kurzem eröffnet aber den Teller Antipasti, den wir probieren durften, war super lecker. Das Kaffee liegt idyllisch im Grünen und den Kaffee kann man dort auf unterschiedlichen Weise je nach Extraktionsmethoden bestellen. Coole Idee! Die Gespräche mit Antonio über die venezolanische Küche und wie man in diesen Zeiten ein Restaurant eröffnet waren sehr interessant.

AracaféLa barra

In Maracay habe ich auch endlich Fotos in einem Supermarkt schießen können. Ich wurde vorher oft vom Personal zurechtgewiesen, dass es hier verboten ist Fotos zu machen. Warum das könnt ihr auf den Fotos gut erkennen. Natürlich habe ich auch diese verbotener Weise geschossen. Die beiden Fotos sind schon sehr extrem, es gab schon mehr Sachen im Supermarkt und es gibt auch Supermärkte in Venezuela die voll sind. Das Problem sind eher die “Millionen”, die man bei so einem Einkauf ausgibt. Zusammenfassung: Ja, es gibt Lebensmittel (nicht im Überfluss) in Venezuela, aber die meisten Menschen können sie sich nicht leisten! Das ist das Problem yell.

Repisas vacíasRegale voller EssigCharlar con un chavista

Juan Pablos Eltern sind geschieden, aber er hat uns angeboten seinen Vater kennen zu lernen, der Chavist ist. Dieses Gespräch war sehr interessant und traurig zugleich. Es hat uns deutlich gezeigt, wie die Propaganda dieser Regierung, das Volk um den Finger wickelt. Die Hauptschuld trägt die USA und ein bisschen die korrupten Regierungsmitglieder, dass gab er zu. Er erzählte uns auch, dass seine Familie nur überlebt, da ihm seine Schwester monatlich 100 $ aus den USA schickt. Hier kann sich jetzt jeder mal seine eigene Meinung bilden… Wir waren außerdem noch im Kino in einer Baseball-Komödie “Papita, maní, tostón”. Die unterbewusste Propaganda am Ende des Films machte mir dermaßen Angst, dass ich wirklich sofort das Land verlassen wollte. Crazy surprised!

Bevor es für uns weiter ging haben wir der “Colonia Tovar” noch einen Besuch abgestattet. Das ist die deutsche Kolonie in Venezuela. Sie liegt in den Hügeln zwischen Maracay und Caracas. War schon etwas komisch durch das Dörfchen zu laufen und alles auf altdeutscher Schrift und teilweise in Deutsch zu lesen. Alle Häuser waren im Fachwerkhaus-Stil erbaut und vielen Menschen sah man ihre Vorfahren auch an, also sie waren weiß und hatten deutsche Gesichtszüge. Wir haben eine “deutsche Bratwurst” gegessen und ich muss ehrlich zugeben (hatte ich vorher nicht gedacht) sie hat wirklich gut geschmeckt und für einen Moment hatte ich wirklich Heimweh wink (was freue ich mich auf das erste Grillen bei meinen Eltern! laughing). Die Einwohner dort aber sprechen kein Deutsch mehr. Man erzählte mir ein paar Ältere tun das zwar noch, aber sonst keiner mehr.

Camino hacia la Colonia TovarDeutsche Kolonie in VenezuelaDeutsches Restaurant

Relajando en el Parque Nacional Henry Pittier

Nuestro viaje nos trajo hacia el oeste a Maracay. Allá Juan Pablo nos alojó, otro chico que conocimos en el trekking. Lo más de puta madre fue que él tenía un escarabajo de Volkswagen en el cual conocimos la ciudad cool. Maracay no tiene mucho que ver pero cerca está el parque nacional más antiguo del país, el “Parque Nacional Henry Pittier”. Desde el año 1937 existe el parque y lleva el nombre del científico suizo Henry Pittier que investigó muchos años en el parque.

Con el escarabajo hicimos un “Roadtrip” al parque nacional. Al principio pasas por un bosque húmedo, después cruzas la cordillera y por fin llegas a la costa. Seguimos la calle hasta el fin donde está un pueblo con el nombre Cuyagua. Unos amigos de Juan Pablo tienen allá una pequeña posada con una cocina común y pasamos unos días con ellos. Los días por la playa fueron muy relajados porque fue entre semana y nosotras olvidamos el lio de la capital. Las bahías son re arrechas con bosques de palmeras directo a la playa y agua super turquesa. Otros pueblos famosos son Cata, Choroní y Chuao. A la playa de Chuao solo llegas en lancha y allá se cultiva el famoso “cacao criollo”. Ese cacao es de  alta calidad pero el árbol es frágil y de escaso rendimiento. Solo 10% de la producción mundial son de esa variedad y por eso los pasteleros les gusta mucho. La costa de Venezuela es uno de los últimos lugares en el mundo donde se produce todavía ese cacao.

De vuelta en Maracay fuimos a conocer el “Restaurante Chivo” y el Café “Aracafé”. Un compañero venezolano de cocina me dio el contacto y el dueño Antonio nos invitó a conocer sus lugares gastronómicos. El restaurante abrió hace poco y el plato antipasto que probamos fue super rico. El Aracafé se localiza en un lugar verde y se puede pedir el café hecho de diferentes métodos de extracción. Buena idea! Las charlas con Antonio sobre la cocina venezolana y como se abre un restaurante en esos tiempos fueron muy interesantes.

Por fin saqué en Maracay fotos en un supermercado que antes siempre me prohibieron. Pues, allá probablemente también fue prohibido pero nadie me veía. Porque no quieren que saques fotos, tú entiendes cuando ves las fotos. Las fotos son extremas y claro hubo más alimentos en ese supermercado. Pero es un ejemplo y la verdad así existe. El problema son los millones de Bolívares que pagas al final. Resumen: Si, hay alimentos en Venezuela, no mucho, pero hay, pero la mayoría de la gente no tiene la plata para pagar una compra! Ese es el problema yell.

Los padres de Juan Pablo están separados, pero él nos ofreció a conocer su padre que es un verdadero chavista. Esa charla fue más triste que interesante. Nos mostró como la propaganda del gobierno funciona y como manipula al pueblo. En general la culpa la tiene EE.UU y un poco los políticos corruptos del gobierno, eso al menos admite su papá. Además él nos contó que su  familia solo sobrevive porque su hermana le manda desde EE.UU 100 $ mensuales. Bueno, acá cada uno puede hacerse su propia opinión.

Antes de seguir nuestra ruta fuimos a conocer la “Colonia Tovar” que es la colonia alemana en Venezuela. Queda en las montañas entre Maracay y Caracas. Fue un poco raro para mí leer alemán en los carteles oficiales y ver también la caligrafía vieja. Todas las casas se construyeron en un estilo muy típico de Alemania y también pudiste ver personas que tenían una cara alemana. Comimos una “Bratwurst”, una salchicha típica, que estaba realmente rica (no pensaba eso wink). Después tenía un poco de nostalgia por volver a mi patria (ya me alegro mucho a la primera parrilla donde mis padres laughing). Los habitantes en el pueblo no hablaron más alemán o mejor dicho solo unos viejitos, me contaron.