29April
2018

Mis primeros días en Berlín

Nachdem ich meine liebe Schwester um halb eins nachts aus dem Bett geklingelt habe, war die Wiedersehensfreude natürlich groß. So ganz realisiert hat sie es wohl erst später am Tag. Der ließ aber lange auf sich warten, da wir noch bis in die Nacht gequatscht haben. Durch meinen Jetlag habe ich auch viel Schlaf gebraucht und den Tag dann erst recht spät begonnen mit einem langen Frühstück und weiteren Erzählstunden.

Nachmittags habe ich von meiner Schwester einen Supermarkt mit iberischen/südamerikanischen Lebensmittel gezeigt bekommen, der gleich um die Ecke ist und natürlich habe ich auch etwas eingekauft. Ich war positiv überrascht, was man doch alles hier in Deutschland bekommt! Mit dem Rad haben wir etwas Sightseeing in Berlin Innenstadt gemacht und am Wochenende haben wir lange geschlafen, ausführlich gefrühstückt und auf dem Tempelhofer Feld die Sonne genossen. Ein paar sehr gechillte erste Tage in Deutschland.

Am Brandenburger Tor

Da ich meine restliche Familie auch noch überraschen wollte, musste meine Schwester dichthalten. Das hat aber einwandfrei geklappt. Mit dem Bus ging die Reise für mich weiter Richtung Dresden. Dort wohnt eine ehemalige Arbeitskollegin und Freundin von mir, die ich bei dieser Gelegenheit gleich mal auf dem Weg zu meinen Eltern besucht habe. Während meiner Abwesenheit hat sie ihr zweites Kind bekommen und es war sehr schön alle wieder zu sehen.

Nach diesem kurzem Aufenthalt ging es dann also auf das endgültige Ende meiner Reise zu und meiner Ankunft im schönen Bad Kissingen.

Die ersten Eindrücke in Deutschland

In diesen doch noch bisher wenigen Tagen zurück in Deutschland sind mir ein paar Sachen aufgefallen, die ich hier kurz erwähnen möchte. Für manch einen mag das verrückt klingen, aber so fühlt es sich an, nach über zwei Jahren wieder zurück in der Heimat zu sein.

  • Es kam mir alles sehr flach vor. Ok gut, Berlin und der Norden von Deutschland sind auch flach, aber wenn man ständig in den Anden gereist ist, dann fällt das einem schon auf.
  • Ich sah total viel Grün und sehr viele Bäume. Ja, ich weiß auch, dass gerade Frühling ist, aber das Grün hat sehr heraus gestochen. In Mexiko und auch auf Cuba gab es in den Trockenregionen nicht gerade sehr hohe Bäume, vielleicht ein Grund dafür.
  • Man sah extrem viele Kinder überall. Also von wegen, wir hätten ein Überalterungsproblem, scheint ja nicht mehr der Fall zu sein. Als ich vor zwei Jahren weg, war das noch anders oder? Was einem dabei noch auffällt, ist das die Kindern ziemlich viele Spielsachen haben. Ein Problem der Wohlstandsgesellschaft würde ich sagen. Schade und bitter zugleich.
  • Es ist MEGA ordentlich und sauber in Deutschland. Wow, das war echt ein krasser Unterschied zu meinen Urlaubsländern. Berlin erschien extrem angenehm diesbezüglich, was mir wahrscheinlich nicht jeder Deutsche so unterschreiben würde. Vor allem aufgefallen sind mir die ebenen Gehsteige, also ohne Löcher, Hügel, Stolperfallen. Man konnte laufen, ohne auf den Weg zu schauen. Und auch die Fahrradwege, unglaublich, ein nie dagewesener Luxus die letzten zwei Jahre.
  • Man kann Alkohol trinken wo und wann man möchte. Ein hoch auf die deutsche Alkohol-Lobby wink. In den meisten Ländern ist Alkohol auf öffentlichen Plätzen bzw. Straßen komplett verboten und wurde auch teilweise strikt mit Bußgeldern geahndet. So ein Bierchen auf der Parkbank und der Kinderspielplatz um die Ecke, unvorstellbar in den meisten Ländern. Ob das eher positiv oder negativ zu sehen ist, sei mal dahingestellt. Aber als Deutscher empfindet man es schon als Eingriff in die Privatsphäre, wenn man nicht sein Bierchen unter freiem Himmel trinken kann laughing.
  • Die Autos fahren sehr respektvoll und vor allem ohne ständiges Hupen. Ein Traum! Ohne Hupen!! Sorry, musste das einfach nochmal schreiben.
  • Alle Leute waren sehr freundlich. Ist man von den Deutschen nicht immer gewohnt?!
  • Der Lärmpegel war sehr gering und man hat nicht andauert aus irgendeinem Haus laute Reggaeton Musik. Angenehm.
  • Yeah! Es gibt wieder Bio-Produkte im Supermarkt. Eine Sparte, die es in Südamerika nicht so konkret gibt, aber evlt. weil alles von vorne herein Bio ist?!
  • Ein großer Nachteil zurück: Alles erscheint einem MEGA teuer. Auf Cuba habe ich noch für 2$ zu Mittag gegessen. Einmal beim Italiener in Berlin bin ich 30 € los. Welcome home! money-mouth An die Preise hier werde ich mich erstmal gewöhnen müssen.
  • Warmes Wasser aus dem Wasserhahn! Nicht schlecht tongue-out. Kann mich nicht erinnern wann ich das mal irgendwo in einem Haus hatte. Und das Duschwasser war dermaßen heiß, dass ich mich ja fast verbrüht hätte. Für manche Menschen hier wahrscheinlich unvorstellbar, aber es gibt auch Länder da ist das nicht normal.
  • Und ziemlich witzig. Die ersten Wohnungen, in denen ich war tun mir etwas leid. Aber aus Gewohnheit habe ich das Klopapier immer in Abfalleimer geschmissen laughinglaughing. Hat eine Weile gedauert, bis ich es gerafft habe. Andere Länder, andere Sitten wink.

Mis primeros días en Berlín

Después que timbré por mi hermana a la una de la noche estuvimos ambas muy felices y nos abrazamos largo. Pero creo que ella no se dió cuenta de todo hasta el día siguiente de que yo estoy ahí. Charlamos hasta la madrugada y por eso fuimos a dormir tarde. La descompensación horaria me tocó fuerte la primera semana y casi siempre dormí hasta el mediodía. Muchas veces desayunamos tarde y nos contamos mucho.

Mi hermana me mostró un supermercado iberico/sudamericano que queda cerca de su casa y por supuesto compré algo. Me sorprendí de que tantas cosas puedes conseguir en Alemania! Hicimos un tour con la bicicleta en el centro de Berlín y en el fin de semana disfrutamos del lindo clima y fuimos al Tempfelhofer Feld, que es campo de aviación viejo y ahora un lugar abierto para tomar sol, hacer un picnic, jugar etc. Desayunabamos debajo del sol en la terraza y cocinabamos por las noches. Los primeros días en Alemania muy relajantes.

A causa de que también quería sorprender al resto de mi familia, mi hermana no tenía que decir nada. Eso funcionó muy bien y seguí mi ruta hacia Dresden donde visité una amiga y ex-compañera. Entre que estuve fuera de Alemania nació su segundo hijo y fue muy lindo ver a todos de nuevo. Ella vive entre medias de Berlín y la casa de mis pápas por eso hice una parada corta antes que llegue por fin al lindo Bad Kissingen.

Mis primeros impresiones de Alemania

En estos pocos días de vuelta en Alemania noté algunas cosas que quiero escribir. Para algunos se escucha raro pero así me sentí de vuelta en mi patria hace más de dos años.

  • Todo estaba muy plano. Pues, si el norte de Alemania donde Berlín está es realmente plano pero si viajas siempre entre los Andes notas eso mucho.
  • Vi mucho verde y demasiados árboles. Claro, de momento es primavera en Alemania y el verde fue muy fuerte. Probablemente a causa de que en México y Cuba en las regiones secas no habia muchos árboles tal vez fue el razón para mi impresión de tantos árboles.
  • Vi un montón de niños en Alemania. Pues, normalmente el gobierno siempre habla de que tenemos un problema grave de muchos viejos y pocos jovenes, creo que eso se resolvió entremedio de mi viaje. No sé, pero cuando me fui hace dos años no habian tantos niños, creo. Y ortra cosa en ese contexto. Todos los niños tienen demasiados jugetes. Fue increíble. Un problema de la sociedad de bienestar. Realmente triste.
  • Es DEMASIADO ordenado y limpio en Alemania. Wow, fue un diferencia muy grande al contrario de los países que visité. Y esto noté en Berlín que todos los alemanes te van a decir que es la ciudad más sucia del país. Todas las veredas muy planas, sin agujeros, cerritos y cortapisas. Pudiste caminar sin mirar al suelo. Y las ciclovias, increíble, un lujo que no tuve los últimos dos años.
  • En Alemania puedes beber donde y cuando quieres alcohol. Pues, aplauso para el grupo de presión del alcohol wink. En la mayoría de los países de Sudamérica es prohibido tomar alcohol en las plazas o en las calles y si te controlan con mala suerte hay una multa. Tomando una cerveza a una plazelota a lado de un parque infantil en muchos paíes es inimaginable. En Alemania es normal, las pápas estan tomando mientras miran a sus niños. Pues, puede ser positivo o negativo, como quieras verlo. Pero si eres alemán y no puedes tomar tu cerveza al aire libre donde quieres, es una intervención en la esfera privada smile.
  • Los coches manejan con mucho respeto y sin la bocina. Un sueño! Sin bocina!! Lo siento, pero tuve que escribir esto otra vez.
  • La mayoría de la gente fueron muy amables. No, me recuerdo eso de los alemanes?!
  • El nivel de ruido fue muy bajo y no escuchaste de cada casa fuerte múscia de reggeaton. Agradable.
  • Hay otra vez productos orgánicos en los supermercados. Un sector que nos has visto mucho en Sudamérica. Pero tal vez a causa que la mayoría de los productos son naturalmente orgánicos?!
  • Un gran desventaja de vuelta: Todo es DEMASIADO caro. En Cuba almorzé para 2$ y donde el restaurante italiano en Berlín pagé 30 €. Bienviendo a casa! money-mouth Todavía me falta acostumbrame a los precios alemanes.
  • Agua caliente del grifo! Increíble smile! No recuerdo donde tuve eso en una casa. El agua para duchar fue tan caliente que me quemé casi. Para algunas personas inimaginable, pero hay países en los cuales no es así como en Alemania.
  • Y por fin, muy divertido. Las primeras casas donde estuve me dan un poco pena porque de la costumbre boté siempre el papel higiénico al basurero laughinglaughing y no al inodoro como se hace normalmente en Alemania. Necesité un poco para que esté de nuevo en mi mente. Otros países, otras costumbres wink.