22November
2017

Manaos, die Metropole im Herzen des Amazonas

Mitten in diesem riesigen Amazonas, der Lunge der Welt, liegt eine zwei Millionen-Metropole. Halb abgeschnitten von der Zivilisation, da es nur zwei längere Überlandstraßen gibt (eine führt nach Boa Vista, die andere nach Porto Velho). Ansonsten kann man Manaus nur per Schiff oder Flugzeug erreichen. Die Stadt wurde schon früh gegründet, aber erst durch den Kautschukboom zwischen den Jahren 1870 und 1910 erlangte sie ihre heutige Berühmtheit. Aus dieser Zeit stammen auch die meisten Sehenswürdigkeiten wie das Amazonas-Theater, der Justizpalast, die Markthalle und das Zollhaus. Manaus ist heute das wirtschaftliche Zentrum des Nordens. 

Bei einem gemütlichen Spaziergang haben wir die touristischen Bauwerke der Stadt erkundet. Allen voran das bekannte Theater, das durch die Einnahmen des Kautschuks finanziert wurde. Sonntags gibt es öfters kostenlose Vorstellungen und wir haben uns "Die kleine Meerjungfrau" anschauen können, die von Kindern aufgeführt wurde. Das Museum im Justizpalast zeigte ebenfalls interessante Ausstellungstücke dieser Epoche. Der Boden des Palastes wurde in Hommage an das "Zusammentreffen der Wasser" (“Encuentro de las aguas”) designt. Dieses Phänomen haben wir bei unserer Einreise in den Hafen von Manaus gesehen. Und zwar treffen dort der hellraune Río Solimões und der dunkelraune Río Negro aufeinander. An der Stelle, an der die beiden Flüsse aufeinanderstoßen, entstehen zwar Wirbel dennoch vermischen sie sich nicht. Dies geschieht erst ca. 10 km flussabwärts. Um dieses Phänomen im Design auszudrücken, wurden die Dielenbretter in hell- und dunkelbraunen Tönen gehalten.

Teatro Amazonas Das Theater von innen Sabrina con Açai Encuentro de las aguasDielenbretter des

Ein Tag reicht vollkommen aus um das Zentrum mit seinen antiken Großgrundbesitzer-Villen und Museen zu erkunden. Um sich dabei auch noch wie ein Brasilianer zu fühlen kauft man sich einen "Açai" (dickflüssiger violetter Saft aus einer Palmenfrucht, dt. Açai-Beere, "Superfood") und einen Teller "Farofa" (geröstetes, gebuttertes Maniok-mehl mit beliebig beigemischten Zutaten) und genießt diese in der Fußgängerzone. In Richtung Norden der Stadt kommt man an der "Arena da Amazôia" vorbei. Das war eines der Fußballstadien der Weltmeisterschaft von 2014. Deutschland hatte allerdings kein Spiel dort. Die Arena hat Platz für 44.000 Besucher und wird heute für diverse Veranstaltungen genutzt.

Arena da Amazônia Die Fußballarena von innen The Couchsurfing-Crew by Itamar =) Relajar en la piscina

Gewohnt haben wir die Woche bei Itamar unserem netten Couchsurfer. Seine Wohnung war etwas weiter vom Zentrum entfernt in einem dieser abgetrennten Wohnviertel, wie so oft in Südamerika. Dafür gab es aber zwei Pools an denen wir nachmittags in der Hitze gechillt haben. Das war auch dringend nötig da die Luftfeuchtigkeit die 80%-Marke täglich überschritt. Neben Sabrina und mir hostete Itamar zur selben Zeit noch ein Pärchen aus Malaysia und ein italienisch-chilenisches Pärchen. Zu Siebt und mit zwei Hunden war immer was los im Haus 😀. Wir haben zusammen erzählt, Spiele gespielt und gekocht. Itamar hat uns "Prato feito" zubereitet, den typischen Mittagstisch mit Bohnen, Reis, Fleisch und Farofa. Außerdem durften wir Tapioka mit Guayabamarmelade probieren, was exzellent geschmeckt hat. Im gesamten eine sehr interessante und unterhaltsame Zeit. Auf einem Markt in der Nähe haben wir auch noch ein paar außergewöhnliche Obst- und Gemüsesorten entdeckt. Auf den Bildern seht ihr die "Maxixe" eine Art Mini-Gurke, eine Orkaschote, Amazonas-Chili und die Früchte der Pfirsichpalme "Chontaduro".

Tapioca con queso y/o guayaba Ají amazonico Orka y Maxixe Chontaduro/Pupunha

Außerhalb der Großstadt gibt es auch noch einiges zu Erkunden. Einen Vormittag haben wir das MUSA "Museu da Amazônia" besucht. Das ist eine Art Freilandmuseum, das die Lebensweise der indigenen Bevölkerung veranschaulicht. Auf großen Infotafeln sah man die Herstellung verschiedener Lebensmittel oder Kunsthandwerke. Wir haben einen geführten Dschungelspaziergang mitgemacht, in dem uns einige Pflanzen erklärt wurden und wir besichtigten ein Schlangenhaus, ein Süßwasseraquarium und einen Seerosenteich. Der Aussichtsturm vor Ort kann ebenfalls bestiegen werden. Eine ähnliche Möglichkeit den Dschungel kennen zu lernen ist der Park "Bosque de Ciencia". An einem weiteren Tag hat uns Itamar auf einen Ausflug eingeladen, der uns zum Strand "Açutuba" geführt hat. Dieser karibikähnliche Traumstrand befand sich am Río Negro. Schon komisch in einem Coca-Cola-farbenen, klaren Wasser zu baden, das auch noch warm war. Aber eine interessante und schöne Erfahrung.

Museu da Amazônia Àrboles lindos Informaciòn sobre mandioca Casa de las serpientes Riesige Seerosen Playa AçutubaCoca-Cola-farbenes Wasser

Manaos – Metrópoli do Amazonas 

Manaos es una ciudad enorme en la selva brasilera con dos millones de habitantes. Aparte de unas rutas desde Boa Vista o Porto Velho solo puedes llegar en barco o en avión. La cuidad es el centro económico del norte de Brasil y se volvió famoso por la fiebre de caucho entre los años 1870 y 1910. En esa época se construyeron importantes obras como el Teatro Amazonas, el Palacio de Justicia, el Mercado Municipal y la Aduana. Algunos de esas atracciones turísticas conocimos durante nuestro estado en Manaos.

Pagado de los ingresos de la fiebre de caucho, el Teatro Amazonas es la obra más linda que puedes encontrar en el centro de la ciudad. Vale la pena visitar el teatro, que fue restaurado nuevamente en los años ochenta, en un tour o en una representación. Nosotros fuimos a un domingo en lo cual siempre hay obras gratis y vimos “La sirenita", hecha por niños. En el Palacio de Justicia hoy en día se localiza un museo que muestra diferentes mobiliarios de la época del caucho. Partes del suelo en el edificio son una reverencia a otra atracción turística que se llama el “Encuentro de las aguas”. Como expliqué una vez en la ciudad se juntan los dos ríos, el Río Solimões y el Río Negro. Los dos tienen colores diferentes. El Río Solimões marrón claro y el Río Negro marrón oscuro. Ese fenómeno lo hemos visto personalmente cuando entramos con el barco al puerto. Los colores entonces fueron el modelo para el diseño del suelo. Casi 10 km se pueden ver ese fenómeno hasta que los ríos se juntan finalmente y forman un color.  

El centro de la ciudad no es tan grande y puedes recorrerlo en un solo dìa. Conociendo todos los edificios de los cuales hablé. Para sentir la onda de los brasileros tienes que beber un jugo de “Açai” (frutas de una palmera) y comer una “Farofa”, harina de mandioca con diferentes ingredientes. Una obra más moderna en Manaos es la “Arena da Amazônia” en la cual realizaron partidos del fútbol durante el mundial 2014 en Brasil (Alemania no jugaba allá). La arena tiene espacio para aprox. 44 mil personas y ahora se usa para diferentes espectáculos. 

La semana que pasamos en Manaos nos alojó Itamar, de Couchsurfing, en su casa. Estaba en un conjunto cerrado, como muchas veces en Sudamérica, y un poco lejos del centro. Pero si tenía el tiempo nos llevó a donde queríamos ir. Ese conjunto también tenía una piscina en la cual pasamos las tardes calientes. El clima en la selva fue muy húmedo (aprox. 80%) y claro caliente al mismo tiempo. Haciendo nada ya sudaste. Itamar no solo nos alojó a nosotras sino también a una pareja de Malaysia y una pareja italiano-chilena Con siete personas más dos perros en la casa fue siempre muy divertido 😀. Charlamos, jugamos y cocinamos juntos. Itamar nos mimó realmente. Nos cocinó platos típicos como “prato feito” o “tapioca con guayaba”. En un mercado cerca conocimos frutas y verduras del amazonas. En las fotos puedes ver “maxixe” que es un tipo de pepino pequeño, “quiabo” que es conocida como quimbombó/orca, “pupunha” que es el chontaduro y ají amazónico.  

Un día fuimos a visitar el Parque “Muesu da Amazonia” (MUSA) que muestra la vida de las indígenas en la selva y sus tradiciones. Además, hay mucha información sobre plantas y animales. Nosotros hicimos un tour guiado en lo cual conocimos el bosque, la casa de las serpientes, un acuario y un lago con nympheae. También existe una torre a la cual puedes subir. Otra posibilidad a conocer la naturaleza en la cuidad es el Bosque de Cencía. Itamar nos llevó a la playa “Açutuba” afuera de la ciudad que quedaba al Río Negro. Fue muy fascinante bañarse en un agua de color Coca-Cola. El agua fue real-mente clara y tibia. Muy raro, pero nos gustó. Además, pareció más a una playa del caribe y no a una playa en el medio de la selva brasilera.